lunes, 2 de mayo de 2011

La imputación del pecado y la justicia referidos a Cristo y al creyente





Romanos 4:6-8 (Reina-Valera Antigua)

6Como también David dice ser bienaventurado el hombre al cual Dios atribuye justicia sin obras,

7Diciendo: Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos pecados son cubiertos.

8Bienaventurado el varón al cual el Señor no imputó pecado.


A. Significado de "imputación".

Imputar algo a una persona significa poner ese algo en su cuenta o contarlo entre las cosas que le pertenecen - serle contado. Si se le imputa algo a una persona, este algo pasa a ser legalmente suyo; le es contado como de su posesión. Imputar significa contar, acreditar, atribuir, etcétera.

"En cuanto se refiere al siginficado de imputar, no importa quién es el que imputa, si es un hombre (I Samuel 22:15) o Dios mismo, como vemos en el Salmo 32:2; no importa qué es imputado, si es una acción buena para recompensa (Salmo 106:30) o una mala obra para castigo (Levítico 17:4); y finalmente, no importa si lo imputado es algo que nos pertenece personalmente antes de la imputación, como en el caso citado anteriormente del Salmo 106:30, donde se le imputa a Finees su propia buena acción, o algo que no nos ha pertenecido previamente, como es el caso en que Pablo pide a Filemon que una deuda que no es suya personalmente, le sea cargada a su cuenta (Filemón versiculo 18). En todos estos casos la acción de imputar es simplemente cargarle algo a alguien.... De aquí que cuando Dios dice "imputar pecado" a alguien, el significado es que Dios considera al tal como pecador y en consecuencia, culpable y merecedor de castigo. Similarmente, la no imputacion de pecado significa simplemente no atribuir la carga del mismo como base del castigo (Salmo 32:2). De la misma manera, cuando Dios dice "imputar justicia" a una persona, el significado es que Dios considera judicialmente a tal persona como justo y merecedor de todas las recompensas a que toda persona justa es acreedora (Romanos 4:6-11)"6

B. la BASE de la justificación

La doble imputación de pecado y justicia (referidos a Cristo y creyente) forma la base de la justificación. (1) Los pecados del creyente fueron imputados a Cristo - por esto Él sufrió y murió en la cruz (ver I Pedro 2:24, II Corintios 5:21). Cristo fue hecho legalmente responsable de los pecados del creyente, y sufrió el justo castigo que a éste correspondía. Al morir en lugar del creyente, satisfizo las demandas de la justicia y lo liberó para siempre de toda posibilidad de condenación o castigo. Cuando los pecados del creyente fueron imputados a Cristo, el acto de imputación no hizo a Cristo pecador o contaminó su naturaleza-ni tampoco, en modo alguno, afectó su carácter; dicho acto sólo convirtió a Cristo en el responsable legal de tales pecados. La imputación no cambia la naturaleza de nadie; solamente afecta la posición legal de la persona. (2) Jesucristo vivió una vida perfecta-guardo completamente la ley de Dios. La justicia personal que Cristo obtuvo durante su vida terrenal le es imputada al pecador en el momento en que cree. La justicia de Cristo es otorgada al creyente, y Dios le ve como si él mismo hubiera hecho todo lo bueno que Cristo hizo. La obediencia de Cristo, sus méritos, su justicia personal es imputada-atribuida-al creyente. Esto, en modo alguno, no cambia la naturaleza del creyente (como tampoco la imputación de pecado a Cristo cambió la suya); sino solamente afecta la posición legal del creyente ante Dios. [1]

Continua...

Primera Parte - Segunda Parte - Tercera Parte - Cuarta Parte


[1] STEELE, David N., CURTIS, C. Thomas. Romanos Bosquejos Explicativos. Primera Edición 1963. Compañía Editorial Reformada Presbiteriana Philadelphia, Pennsylvania. p. 56 - 57.

No hay comentarios: