EL TEMOR DE DIOS (PRIMERA PARTE)
Base bíblica: JEREMIAS 10:6-7
Breve transcripción de introducción a la conferencia.
“[…] “No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti.”(Jeremias10:6-7) El temor de Dios es uno de los principales y más importantes mandamientos de la biblia y a la vez uno de los menos comprendidos y practicados por los cristianos. ¿Qué significa temer a Dios? ¿Qué diferencia hay entre temer a Dios, el temor a Satanás, el temor a los hombres o el temor a las circunstancias? ¿Qué diferencia hay entre tenerle miedo a Dios y tener el temor de Dios? ¿Qué tan importante es temer a Dios y de qué manera podemos a prender a temer a Dios?
[…]Temer a Dios Significa, tener una conciencia continua de que Dios nos observa las 24 horas, de que estamos en la presencia del Dios las 24 horas, y de que cada pensamiento, cada acción y cada palabra que salga de mi boca está totalmente abierto ante sus ojos, y nos pagara, nos dará, nos recompensara conforme a cada pensamiento que tenga, a cada palabra que salga de mi boca y a cada acción que salga de mi corazón. […] “Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;”(1Pedro 1:17) […] Dios no hace acepción de personas, ni les permite más pecados a unos que otros, ni tampoco es más condescendiente con uno que con otros; esto significa, que Dios no hace acepción de personas, él nos trata imparcialmente a todos, si nosotros sabemos esto, sabemos también que Dios va a juzgar la obra de cada obra que hagamos nosotros. […] Todo absolutamente todo está delante de Dios y él me va a pagar y me va a dar conforme a lo que yo hago […]”
EL TEMOR DE DIOS (SEGUNDA PARTE)
Base bíblica: JEREMIAS 10:6-7
Breve transcripción de introducción a la conferencia.
“[…] El profeta Jeremías estable el temor a Dios en base a la grandeza de Dios. Cuando el cristiano llega a comprender claramente que no hay nadie que se pueda comparar con Dios, ni en poder, ni en sabiduría, ni en conocimiento; entonces comienzas a perder el temor de los hombres, comienzas a perder el temor del diablo, comienzas a perder el temor de las circunstancias, de su futuro, […] y todos estos temores son desvanecidos cuando te enfocas en Dios, cuando comienzas a recordar ¿Qué grande es Dios?¿Qué poderío tan grande tiene Dios y que él es poderoso para hacer las cosas mucho más abundante de lo que le pedimos o entendemos.
[…]¿Cómo podemos tener el temor de Dios en nuestra vida, en primer lugar, respetando los principios que Dios estableció en su palabra para nuestra vida? […] “Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.”(Génesis 1:21) […] cuando dice Dios “vio Dios que todo era bueno” Dios estaba diciendo: Todas las cosas que yo pude crear y que están creadas a mi alrededor son con un propósito, la palabra propósito significa: razón original de ser. […] “Ahora, pues, Israel, ¿Qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;…” (Deuteronomio 10:12). ¿Qué cosa nos pide él desde el cielo: numero uno (1), que lo temamos; dos (2), que andemos en sus caminos; tres (3), que lo amemos; cuatro (4), que lo sirvamos con todo corazón y cinco (5) que guardemos sus mandamientos. […] Estas cinco cosas que Dios nos pide tienen detrás una razón de ser. […]“…que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?” (Deuteronomio 10:13) […] ¿Qué es la prosperidad? Es poder yo alcanzar el éxito, y ¿cómo puede de acuerdo a Dios una persona alcanzar el éxito? descubriendo el diseño original para lo cual fuiste creado. Cuando descubres que debes tener a Dios, andar en sus caminos, amarlo y guardar sus mandamientos, alcanzas el éxito en la vida, alcanzas la prosperidad y alcanzas la razón para la cual fuimos creados. […]”
EL TEMOR DE DIOS (TERCERA PARTE)
Base bíblica: PROVERBIOS 1:7
Breve transcripción de introducción a la conferencia.
“[…] “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” (Proverbios 1:7) […] No se puede en la vida ser sabio sin temer a Dios, no podemos nosotros recibir bendiciones, no podemos luchar contra el enemigo, no podemos tener victoria en la vida sino hay en nuestra alma temor de Dios. […]
El primer paso para empezar a tener sabiduría es el temor a Dios, […] El temor de Dios es entender por primera vez al leer la biblia que ese Dios existe y que es un Dios infinitamente bueno, pero es un Dios que no perdono a los ángeles, (2 Pedro 2); un Dios que no perdonó al mundo antiguo y cayó el diluvio y se lo llevo todo; es un Dios que no perdonó a los homosexuales: Sodoma y Gomorra; es un Dios que castigó a David con toda su familia hasta los nietos de David fueron castigados por un solo adulterio; es un Dios que castiga el pecado; y cuando yo comienzo a caminar con ese Dios, yo tengo que tener conciencia profunda en mi alma, que ese Dios es bueno y ese Dios es justo, ese Dios bendice y ese mismo Dios puede convertir mis bendiciones en maldiciones. […] “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: !!Jehová! !!Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.” (Éxodo 34:6-7) […] Dios no es movido por ningún sentimiento que podamos expresarle, la única forma en la que Dios puede manifestar sus bendiciones en mi vida es cuando yo creo lo que él me dice. […]La sangre de Cristo nos limpia de todo pecado.”
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