Y el segundo paso es la depresión. Hermanos en Cristo tu puedes anticipar, asistir a algún evento y no fuiste “mi vida nos vamos a ir ahora en semana Santa Guadalajara” y algo pasa y no fuiste, ahí está la señora “hasta mi madre me digo que no me casara contigo, nunca me cumples nada, esto y el otro, y a ver cómo le haces para conseguir el dinero, porque tú nos prometiste nos tienes que llevar” y el pobre marido ¿verdad? ya de por sí no puede ir y ahora viene el ataque de la leona, y comienza él a ser oprimido más, y comienza a ser arrinconado más, entonces hallo hombres ¿verdad? que están a punto así como una olla express de “pum”, ya de eructar y de bullir por tanta presión, y sobre todo cuando tienen esposas tan incomprensivas, o puede ser también viceversa ¿verdad? la mujer puede ser muy comprensiva y hay esta el marido, atorníllela, y atorníllela, y atorníllela, tratándola como una esclava y como una sirvienta.
Pero hay muchas cosas que nos pueden llevar a la depresión. Cuando algo no se cumpla, cuando algo no salió como nosotros queríamos necesitamos en ese momento manifestar nuestra confianza en Dios, Romanos 8:28 “todas las cosas contribuyen para nuestro bien”. No pudiste ir a Guadalajara, Dios tiene otro plan para ti, (…) podemos ver a Dios detrás de todo lo que hace, amados hermanos, José fue vendido por sus hermanos, los hermanos le odiaban, tenían celos de él y cayó en una prisión por serle fiel a Dios, y cuando todo pasa esto y porque, Dios nos deja las Sagradas Escrituras para que nosotros veamos detrás de las cortinas, la fe nos hace mirar detrás de aquello que con los ojos físicos no podemos alcanzar “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven” y detrás de todo lo que pasa necesitamos ver a Dios.
Ya que José había atravesado todo lo que pasó, era para que hubiera llegado frustrado toda su vida, amargado. Y se aparecen sus hermanos cuando él era primer ministro de comercio de Egipto, y hubiera dicho “ahora si me la pagan, van a ver no mas, se acuerda que me vendieron, se acuerda todo lo que me hicieron, y tu Dios te acuerdas, yo te fui fiel y me metiste a la cárcel por no caer en adulterio, y me pasó todo lo que me paso” sin embargo José tuvo el bendito hábito que desarrolló, de no frustrarse, de no deprimirse, y vio a Dios detrás de todo. Entonces cuando los hermanos se acercan a él y el es primer ministro, dice Génesis 50 “ustedes buscaron un mal contra mi, más Dios lo volvió para mi bien, y para el bien de ustedes, para que ustedes puedan entrar a Egipto y puedan ser sostenidos a fin de que se cumplan las profecías, que cientos de años antes ya Dios había hablado”.
Las cosas que pasan ahorita, Dios las planeó antes que nosotros nos imaginásemos. Fuimos predestinados, fuimos pre-escogidos, fuimos justificados, fuimos llamados y todo lo que estamos atravesando Dios lo tenía ya previsto, tanto lo malo como lo bueno. Necesitamos creerlo y desarrollar el bendito hábito de saber que Dios lo vuelve para nuestro bien. Esa es la fe, Hebreos 11:1 “la fe es la certeza de lo que se espera” ¿Qué? “la convicción de lo que no se ve” la fe está relacionada con el futuro y con lo invisible, es la certeza, es una seguridad de algo que viene.
Lo vamos a ver al final de este Salmo, que el secreto es esperar en Dios, seguir esperando. Que ya se te fue el tren, ya tienes 30 años, ya no vas encontrar esposo, no se va a ir el tren, aunque sea a los 40 me caso, y me caso con un vochito, con un pecero, pero no me voy a casar antes de tiempo, (…) “si no haces este negocio ahorita, éntrale compadre, préstame $50.000, porque si no hacemos este negocio ahorita, no lo vamos a ser”.
Cuídate cuando tengas que hacer algo así, dice la Biblia “el que cree no se apresure” en Isaías. Todo lo que sea así, y “lo tienes hacer ahorita, y si no te casas mañana conmigo no te casas” pues no me caso chiquita, ¿Por qué? porque a mí nadie me corretea, el diablo trabaja a corto plazo, el diablo llega y nos ofrece y nos dice “ahorita, mañana, pasado, roba, alcanza, transa para solucionar un problema a corto plazo”. Pero Dios trabaja a largo plazo, tienes que aprender a conocer a tu Dios, Dios quiere que nosotros aprendamos a esperar a largo plazo. El diablo nos va a empujar para actuar; ya, ahorita, mañana. Y Dios nos dice; espera en mi, espera mi tiempo.
Vemos en tercer lugar, en el versículo 2 y 3 que este hombre del Salmo 42 tenía preguntas, tenía interrogantes. Y en tercer lugar, no solamente sus planes no fueron cumplidos, no solamente sus expectativas no fueron satisfechas, sino que en segundo lugar sus interrogantes no fueron contestadas. Esto agravó su depresión. Dice el Salmo 2 que se preguntó ¿Cuándo vendré y me presentaré delante de Dios? dice el versículo 5 ¿Por qué te abates o alma mía y te turbas dentro de mi? comenzó a preguntarse ¿De dónde viene mi abatimiento? ¿De dónde viene mi frustración? Señor ¿Qué es lo que me está pasando? y fíjense ustedes él creía y esperaba respuestas, que se abrieran los cielos “hijito mío, sabes que están pasando cosas y estoy planeando, y éste la respuesta que tú esperas” y su problema estaba dentro de él, él era la causa de que Dios no le contestara, él era la causa de que su ilusiones no se cumplieran, la actitud de él impedía que Dios se manifestara en su vida, y hay muchas veces que nosotros le decimos “Padre ¿por qué no me diste este hombre? ¿Por qué esta mujer era cristiana? ¿Por qué no pude comprar ese coche? ¿Por qué no pude comprar ese terreno? ¿Por qué mis hijos no pudieron entrar en esta escuela? y muchas veces la culpa está dentro de nosotros, hay algo en nuestra vida que está impidiendo que Dios nos bendiga.
Dice Isaías 59 del 1 al 2 “no se ha acortado la mano de Jehová, pero vuestras iniquidades, tus actitudes ante la vida, tu falta de confianza en Dios, ese estado depresivo pecaminoso en el que vives ya desde hace varios días, ese desánimo que mantienes en tu corazón” esa situación es, impiden que la gracia de Dios te bendiga. Dice Hebreos 12 “mirad hermanos, cuídense que entre vosotros no haya alguien con una raíz de amargura que contamine a los demás” y que les impida recibir la gracia de Dios, si en mi corazón hay el mínimo rencor, la mínima amargura, bloqueo las bendiciones de Dios. Porque Dios necesita para bendecirme que yo esté limpio ¿Por qué? porque esas bendiciones que Dios me da no son para qué se me queden a mí, Dios no me bendice para que yo pueda ser bendito, Dios me bendice para que yo sea bendición a los demás, Dios me bendice para que yo bendiga a mi esposa, Dios me bendice para que yo bendiga a mis hijos, Dios me bendice para que yo pueda ayudar a las personas que esta semana he ayudado ¿Por qué? porque no hay nada en mi vida que impida que fluya el Espíritu y el poder de Dios.
Abram te bendeciré desde el principio de la Biblia, para que tú seas bendición. Dios me bendice económicamente y vendí un coche, y vendí un terreno, hice negocios, y gracias a Dios que ganó 100 millones de pesos al mes, pero Dios no me está dando todo ese dinero para mi, Dios me está dando ese dinero para que yo, ese dinero lo use para su gloria y para su reino, y cuando crea que es para mí, y se me comiencen a romper los bolsos, en la bolsilla, se va a detener la bendición de Dios económicamente, porque no hay nada que nos de Dios para nosotros, dice Romanos 14 “ya no vivimos para nosotros mismos, sino para aquel que vive por los siglos de los siglos, porque si vivimos, para él vivimos, y si morimos para él morimos”.
Este hombre tenía planes que no fueron cumplidos, en primer lugar, en segundo lugar, sus sentimientos no fueron satisfechos, y en tercer lugar, sus preguntas no fueron contestadas. Una vez cuenta la historia que a Agustín de Hipona, uno de los más grandes teólogos de la Iglesia, iba caminando en la playa y preguntándose ¿Señor si tú eres tan poderoso, porque no has matado al diablo? ¿Señor si tu eres tan grande, y tan lindo, y tan precioso, y tú eres amor y misericordioso, porque permitiste que en Honduras murieran más de 300.000 personas y más de 50.000 niños ahogados por la tierra? ¿Señor si tú eres grande y maravilloso, y misericordioso porque permitiste que la semana pasada un camión materialista se echara en reversa y matara, y aplastara a una niña de cinco años de edad?
Ante todas estas preguntas que la mente humana no puede comprender, solamente hay dos caminos para la mente, solamente hay dos conclusiones, y solamente hay dos respuestas; una, como no hay respuestas y como yo creo que si tú eres bueno, no vieran pasado estas cosas, te odio Señor, te amargas contra Dios, y la gente vive amargada contra Dios, el 95% de los ateos ¡escúchenme bien lo que les voy a decir! son gentes amargadas contra Dios. En alguna época de su vida les sucedió algo que no tuvieron respuesta, y como no tuvieron respuesta se enojaron contra Dios, y concluyeron; como no hay respuestas me enojo contra Dios, se frustraron, se desanimaron, y por eso el 95% acaban amargados.
Bertrand Russell uno de los más grandes ateos del siglo pasado, que escribió un libro que se llama “porque no soy cristiano” antes de morir le dijeron “oye Bertrand, cuando te mueras y vamos a suponer que existe Dios, que le vas a decir a Dios cuando llegues al cielo” y dijo “le voy a decir que no tuve suficientes evidencias”. La Biblia dice: “los cielos cuentan la gloria Dios, y el firmamento la obra de sus manos” la Biblia dice: “de tal manera Dios al mundo, que dio a su hijo unigénito, para que cualquiera que en él crea no se pierda, más tenga vida eterna”
Agustín de Hipona iba caminando en la playa, una de las más grandes mentes de la historia del cristianismo, y entonces después de esas interrogantes, él iba con una actitud sana ¿Por qué? porque hay dos actitudes; tú le puedes decir a Dios “Padre ¿Por qué pasó esto?” y ¿POR QUÉ PASO ESTO? ¿te fijas? fue la misma pregunta pero con dos actitudes, “Padre ¿Por qué permitiste que mi hijito se fuera? ¿POR QUÉ TE LLEVAS A MI HIJO?” ¿te das cuenta? si llega mi hijito ¿POR QUÉ NO ME DEJAS IR A LA FIESTA? “porque no me da la gana, y cállese o me lo surto” pero si llega mi hijito “papito ¿Por qué no me dejaste? a ver, a ver, mi papito ¿Por qué no me dejaste ir a la fiesta? Ah, ya con esa exactitud, haber ven mijito te voy a explicar. Pero cuando llega alguien así ¿verdad? con esa actitud ¿POR QUÉ NO DEJASTE IR A LA FIESTA? ¿Sabes una cosa? “es mas, ni te voy a decir, ahora se me mete al cuarto”.
Dios es exactamente como un padre, cuando llegamos “Padre Santo ¿Por qué Job? Padre ¿Por qué pasó esto? ¿Por qué aquello? y vemos que Dios lo lleva hasta el final, y le da las respuestas, pero Dios quiere que nuestra actitud sea de humildad. Agustín iba en esa posición de humildad preguntándole a Dios, y entonces vio que un niño agarraba agua del mar y la echaba en un hoyito en la arena, y corría al mar y le echaba agua a la arena, al hoyito en la arena. Entonces se acercó Agustín curioso, y le preguntó al niño “oye ¿Qué estás haciendo?” y el niño le contestó: “estoy tratando de poner el mar en este hoyito” y Agustín le contestó: “bueno, eso es ilógico, es absurdo, es irracional, el mar es más grande que el hoyito que hiciste en la arena” y se levanto el niño y le dijo a Agustín: “y Dios es más grande para quererlo meter en la jicarita que tienes aquí”
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CREDITOS: http://palabradelibertad.blogspot.com/
2 comentarios:
Algunas personas se deprimen por situaciones insignificantes, pero como quieren estar en ese estado, poco a poco se va convirtiendo en amargura, y el problema mas grave es que se le termina haciendo daño a otras personas, con la disculpa ¡es que estoy deprimido!, no se les puede ni hablar.
Pero como dice el hermano Alducin, deberían miran a su alrededor a otras personas que han pasado por situaciones mas difíciles y no están deprimidas, porque lo realmente importante es que, si tenemos que pasar situaciones complicadas,nos encontremos haciendo la voluntad de Dios, pues Él tiene un propósito con eso que nos esta sucediendo, y nos dará la paz para afrontar y superar las pruebas.
GRACIAS POR TENER ESTUDIOS BIBLICOS QUE UNO PUEDA HACER USO DE ELLOS, SON DE GRAN BENDICIÓN. QUE DIOS LES BENDIGA.
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